El cielo.-

El mejor pleno es el cielo, mí sin fin preferido.
El color es único, es realmente sin fin como infinitos son sus días.
Tiene tiempos acuosos y llenos de invisibilidad, pero siempre se ve su luz.

Lo prefiero solo, sin rastros de lluvia ni mares.
Acompañado brilla también, pero no lo puedo observar ni caminar.
Espero llegar a él algún día, habitarlo, disfrutarlo y merecerlo. En mi cielo está el Sol.

Casa del grandísimo señor… nubes tricolores y esencias esenciales,
Almas regocijadas y reivindicadas. Es el futuro de algunos y su consolidación.
El perdón de las leyes rotas e infringidas por la ley. Redundancia circular y abismos.

La sombra del cielo en pos de nuestra conciencia, purifica e incrementa.
El sueño en las danzas y la divinidad que los aires altivan. “Reggae is comming”.
El cuerpo se eleva, el alma descansa bajo el poder de ceremonias de bienvenida y calor.

El tiempo decide la revolución de uno mismo.
Añade fragmentos de los días que, vividos, nutren la espiritualidad.
Calcula la disociación del ser en partes iguales que regeneren el tejido del Cielo.

Claridad y ambigüedad que eleva los divinos pensamientos.
Solares de dispersión para la calma y el bienestar. Yo y yo en paz conmigo.
Rejunte y libertad sobrevolando en alabanza y ritmo. Rasta is the future and my soul.